[vc_row][vc_column][insignia_section_heading title=»LA PODOLOGÍA DEPORTIVA» subtitle=»» align=»text-right» add_icon=»» heading_tag=»h1″ font_weight=»default» sub_font_weight=»default»][vc_separator color=»green»][vc_column_text]
En los últimos años ha habido un aumento de la práctica deportiva, no solo a nivel de edades escolares sino también en edades más avanzadas. Cada vez son más las personas de entre 40 y 60 años que practican deporte. Esto se debe a lo que en diferentes estudios llaman un envejecimiento activo de la población, donde las personas con edad avanzada se cuidan más y practican algún deporte con frecuencia. Por ese motivo debemos conocer que el pie es el primer eslabón de la cadena cinética. La zona anatómica que más estrés sufre en la práctica deportiva, sobre todo en aquellos que cursan con carrera y salto.
Cualquier alteración tanto en estructura como en alineación va a repercutir directamente sobre el resto del aparato locomotor, tobillo, rodillas, cadera y espalda.
El objetivo de la Podología Deportiva es:
Prevenir lesiones
Mejorar la calidad de vida
Mejorar el rendimiento del deportista
En las últimas décadas, los diferentes deportes han evolucionado considerablemente y se han especializado tanto en los aspectos técnicos, tácticos y métodos de entrenamiento, como en ropa y calzado deportivo. Las instalaciones deportivas y el tiempo que dedicamos a practicar deporte también han cambiado, y con todo ello los profesionales de la salud se han ido adaptando a estos cambios con ayuda de las nuevas tecnologías.
Los podólogos trabajan para evitar lesiones que supongan limitaciones funcionales
Hoy en día, a los médicos deportivos se les unen grandes profesionales como fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos. En esta nueva dinámica de equipo de salud deportiva se encuentran los podólogos deportivos, encargados de estudiar los aspectos biomecánicos en el deportista y su correcto movimiento.
Por ese motivo los podólogos deportivos trabajan para evitar lesiones que suponen limitaciones físicas de velocidad, resistencia, potencia, etc. Que en muchas ocasiones se repiten y cronifican, lo que repercute directamente en el jugador, tanto en el éxito de su ejercicio como en los gastos económicos que supone una lesión.
El podólogo deportivo puede ayudar a minimizar la gran mayoría de las lesiones en una tarea de prevención como es el estudio de la pisada y el gesto, o los apoyos sobre las superficies, con lo que colabora a eliminar defectos, mejorando el rendimiento del deportista.
Dr. José Domingo Calle Moreau
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