Ir a la playa mejora la salud de tus pies

1 de junio de 2020
artículos
Playa paradisíaca en África.

Se acerca el verano y con ello llega el aumento de temperatura. ¿Sabías que ir a la playa puede mejorar la salud de tus pies? Si, tal y como lo estás leyendo. El ir a la playa no solo nos sirve para desconectar y disfrutar de nuestras vacaciones también beneficia a nuestra salud.

En primer lugar el agua del mar contiene Sodio, Potasio, Yodo y algunos componentes más. Estos tres elementos nos ayudan a mejorar y acelerar el proceso de epitelización, este mecanismo consiste en que la piel dañada ya sea por heridas, dermatitis, psoriasis… cicatrizan y mejoran más rápido de lo habitual.

Las propiedades antisépticas del agua de mar pueden reducir una infección asociada con el eczema. Aunque es recomendable limpiar la sal después del baño en el mar e hidratar la piel de nuestros pies.

Además el Yodo es un mineral que el cuerpo precisa para que algunos órganos funcionen correctamente, sobre todo el tiroides. Estimula el buen funcionamiento de nuestro metabolismo y ello conlleva también el realizar adecuadamente un sinfín de funciones orgánicas indispensables para nuestro crecimiento y el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso.

También el agua  del mar ejerce un efecto termo-regulador, pues enfría rápidamente nuestro cuerpo  calentado por el sol durante el día, o calienta un cuerpo frío por la noche. El andar descalzos por diferentes terrenos favorece la potenciación de la musculatura intrínseca y extrínseca del pie además de estimular las terminaciones nerviosas.

El contacto de la planta del pie con la arena mojada  favorece la relajación y propicia un efecto sedante que libera estrés.

Caminar por la arena requiere de un mayor esfuerzo, por ello se consigue gastar más calorías, así como tonificar más nuestras piernas.

Es recomendable realizar los paseos por la playa evitando las horas con mayor aumento de temperatura, además debemos prestar atención al desnivel de la playa por si no fuera completamente llana, ya que las rodillas y la musculatura se sobrecargará en exceso y podemos provocar alguna lesión.

Es fundamental analizar el terreno y valorar la compactación de la arena húmeda, ya que en algunas playas dicha arena esta tan dura que puede dañar nuestros pies si no tenemos una buena amortiguación, por ese motivo deberíamos comprobar el estado de la arena antes de iniciar largas caminatas. También siempre se puede utilizar calzado para pasear por la playa. Disfrutar del aire fresco del mar  nos ayuda a respirar mejor y a relajar la mente.

Respirar la brisa marina favorece la humidificación de las mucosas y mejora la capacidad de los pulmones consiguiendo que tosamos menos. El aire marino está lleno de iones de hidrógeno negativos, que son partículas que mejoran nuestra capacidad para absorber el oxígeno y aumentar los niveles de serotonina que favorece la reducción de estrés y ansiedad. La luz solar también contribuye a tener un efecto antidepresivo y ansiolítico. Además tomar el sol con moderación y evitando las horas de máxima incidencia de los rayos del sol en el día puede reportarnos varios beneficios; ya que estos baños de sol, producen un aumento de endorfinas que son las hormonas que ayudan en nuestro organismo a atenuar el dolor y producen sensación de bienestar e inciden en la  prevención de enfermedades autoinmunes.

Por supuesto no debemos olvidar aplicar un factor de protección adecuado minutos antes de exponernos, incluido los pies, es muy frecuente pacientes que acude a nuestra consulta con quemaduras en el empeine o en la planta del pie por no haberla utilizado. Cuando las olas rompen en nuestras piernas favorecen la circulación sanguínea e incluso tonifica los músculos.

Nadar en el mar es la mejor solución para mejorar el flujo sanguíneo de nuestras piernas ya que la presión del agua es mucho mayor que la del aire.

También se puede caminar dentro del mar con el agua a la altura de los muslos, levantando bien las piernas en cada zancada, lo que nos fortalecerá de forma espectacular la musculatura de las piernas y los glúteos. La arena mojada de la playa es un excelente exfoliante natural para la piel de la zona plantar de los pies, activando la circulación y favoreciendo una mejor oxigenación de la epidermis.

Dicha exfoliación es un proceso mediante el cual se retiran células muertas e impurezas de la piel de nuestros pies, dejándolos con un tacto más suave.

A este efecto debemos acompañarlo con una aplicación de crema hidratante con urea y ácido hialurónico después de la ducha, esto favorecerá a tener una piel en perfecto estado. El ritmo de las olas y los suaves sonidos que producen al romper contra la arena también influyen en nuestros ritmos internos y nos proporcionan una sensación de paz y un efecto calmante. No es de extrañar que sea una de las pistas más usadas en los recopilatorios de sonidos naturales para ayudarnos a relajarnos.

Por ese motivo desde Clínica Moreau te recomendamos que vayas a la playa este verano.

Dr. José Domingo Calle Moreau

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