[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cada vez son más frecuentes las personas que acuden a nuestra clínica pidiendo consejos para la elección de su calzado, ya que es habitual el comentario “doctor he probado todo tipo de zapatos y no me vale ninguno, todos me hacen daño y eso que mis zapatos me han costado caros, son de los buenos”. Por este comentario hemos decidido hoy hablar del calzado, de su elección y sobre todo de como abrocharse los cordones para evitar lesiones provocadas por estos mismos.[/vc_column_text][insignia_section_heading title=»Consejo podológico para la elección de un buen calzado» subtitle=»» add_icon=»» font_weight=»default» sub_font_weight=»default»][vc_column_text]Lo primero que debemos saber es que los zapatos hay que ir a comprarlos por la tarde, ya que el pie está más inflamado que por la mañana y es el momento idóneo para ir en busca de nuestro calzado ideal. Si por la tarde no nos molestan difícilmente nos molestarán por la mañana, ya que nuestro pie está más delgado y menos inflamado.

También debemos intentar en la medida de lo posible que tengan contrafuerte en el talón, esto permitirá tener más estabilidad en la marcha y evitará los microesguinces de repetición que son muy frecuentes en los tobillos. Además deben tener un método de sujeción ya sean cordones, velcro o hebillas, personalmente preferimos cordones por el siguiente consejo que os vamos a dar.

Además, me gustaría remarcar la importancia de la elección de un calzado cómodo de horma ancha, ya que los dedos no deben estar comprimidos para poder moverse libremente. Evitemos el comentario de: “me están un poco estrechos pero ya lo domaré y cederán”. Los zapatos deben ser cómodos desde el minuto uno, ya que si no lo son por mucho que nos guste, ese no es nuestro calzado idóneo.[/vc_column_text][insignia_section_heading title=»Cómo atarse los cordones para evitar dolor en el pie» subtitle=»» add_icon=»» font_weight=»default» sub_font_weight=»default»][vc_column_text]Hay muchos tipos de morfología de pies, más anchos, más estrechos, con un empeine elevado, etc.  Por ese motivo vamos a dar distintas opciones de cómo atarse los cordones en función del tipo de pie y como bien dice el refrán “una imagen vale más que mil palabras”, aquí os dejo varias fotos:

Por último no olvides que si tienes cualquier duda puedes consultar con tu podólogo de confianza para resolver cualquier duda acerca de tu calzado, en Clínica Moreau estaremos encantados de ayudarte.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»2145″][/vc_column][/vc_row]