Introducción
Un problema frecuente por el que los padres acuden con sus hijos a consulta es la desalineación de los dedos de sus pies. Es común la visita al podólogo de padres de niños con los dedos montados. El dedo supraductus en niños, o infraductus, (dependiendo de si el dedo afectado por la deformidad se monte sobre otro o se esconda bajo él), es una deformidad que suele tener buen pronóstico. A esta patología a veces también se le denomina clinodactilia.

¿Qué son los dedos supraductus o infraductus?
Los dedos supraductus o infraductus es el término científico que usamos para referirnos a los dedos torcidos, es una de las deformaciones congénitas más comunes en los niños, consiste en una malformación, curvatura o desviación anómala y permanente de uno o más dedos del pie, aunque también se puede dar en los dedos de la mano. Es una preocupación muy frecuente de los padres y motivo de consulta de podología infantil. Cabe decir que es una de las cosas que menos nos preocupan a los podólogos, dado su sencillo tratamiento y rápida corrección en niños y niñas muy pequeñas.
¿Por qué se montan o se tuercen los dedos en los niños?
El recién nacido puede sufrir alteraciones en sus pies debido a su postura en el vientre materno, carácter genético o debido a malformaciones congénitas, neurológicas.
En el nacimiento los huesos del pie aún no están del todo osificados, son cartilaginoso, por lo que su tratamiento será mucho más fácil cuanto antes se realice. Entre las principales causas de su aparición, encontramos:
- Frecuentemente esta desviación se produce en el quinto dedo aunque se puede encontrar esta anomalía en cualquier dedo. Cuando se produce en el quinto dedo suele recibir el nombre de quintus varus supraadductus.
- Herencia: si el padre o la madre (o ambos) tienen los dedos torcidos de los pies, es muy posible que el niño también lo herede. Es la causa más frecuente.
- Enfermedades cromosómicas: síndrome de Down, síndrome de Edwards o síndrome de Klinefelter cursan habitualmente con desviaciones en los dedos del pie y/o mano.
- También suele aparecer asociado a otras patologías, como la sindactilia (unión de dedos) o polidactilia (más dedos de lo habitual).
Sintomatología
Los dedos supraductus o infraductus en términos generales no produce dolor alguno; solo en algunos casos muy puntuales o si existe una gran deformidad, puede producir dolor por el roce del dedo con el calzado.
El diagnóstico precoz y su ventajas
Lo importante del diagnóstico precoz y su tratamiento, se debe a que en casos más severos pueden dar lugar a futuros trastornos a la hora de caminar por las molestias que provoca, agarbándose con problemas musculo esqueléticos.

Tratamiento
En la mayoría de casos si es tratado en edades tempranas, el tratamiento es muy sencillo.
- El podólogo nos puede enseñar a realizar sencillos vendajes funcionales de estos dedos para su corrección, recordemos que si los niños son muy pequeños, los huesos del pie aún no están del todo osificados, son cartilaginoso, por lo que su tratamiento y corrección será mucho más fácil

- Si el problema persiste, se pueden confeccionar ortesis de silicona, que mantienen el dedo con clinodactilia separado y en su postura correcta.
- Cirugía: es un tratamiento muy poco habitual en bebes, solamente aplicado en casos muy severos y dolorosos, siendo más aconsejable en niños con más edad y cercanos al final del crecimiento (16 años aproximadamente en niñas y 17 años en niños).
En casos quirúrgicos más leves, se realiza una técnica de partes blandas (tendones) para realinear el hueso desviado sin tocar hueso para así evitar posible daño al cartílago de crecimiento.
En casos quirúrgicos más graves, en adolescentes o adultos, la técnica con mejor resultado consiste en un corte en el hueso para realinearlo y fijarlo, habitualmente, con aguja o tornillo.
Si observa desviación en los dedos de su hijo, consulte con su podólogo de confianza. Él estará encantado de asesorarle, dándole un diagnóstico y tratamiento certero a su dolencia o patología.